La historia se repite

domingo, 3 de noviembre de 2013

UN LASTRE TERRENAL

La ‘deslocalización industrial’ significó un cambio brusco en la evolución del sector industrial a nivel europeo, pero no así en la evolución del consumo de bienes materiales. Además, se expandieron técnicas como la ‘obsolescencia programada’ para propiciar un ciclo del consumo más rápido.
Hay quien argumenta que esto favorece el desarrollo de los países que ahora poseen esas industrias, pero si analizamos detenidamente el motivo del cambio de localización, sabremos que el propósito de tal acontecimiento fue debido a una búsqueda de un menor gasto en la producción, lo que se conoce como gastos en mano de obra. Entonces, lógicamente, si se produce un incremento en el nivel de vida en tal zona, la industria partirá en busca de otra zona donde ahorrar en la producción. Las ganancias deben ser crecientes.
Cabe preguntarnos entonces, si consumimos más y tenemos menos personas produciendo bienes materiales, entonces la tecnología habrá avanzado lo suficientemente rápido para que, en sus economías de escala, sea capaz de reponer esa producción perdida (por haber menos personas). No, la respuesta es tajante. Haciendo un ejercicio rápido de análisis, sabemos que nuestros abuelos vivían de lo que se producía en el país, igual que ocurría en todo el mundo. Tras lo que llamamos globalización, comemos la comida de Brasil, vestimos lo que se produce en Taiwan, chateamos con ordenadores hechos en India, hablamos por el móvil que está fabricado con el coltán de las minas del Congo, la gasolina fabricada con el petróleo de Nigeria o caminamos con zapatos hechos en China.
¿Será entonces que en esos países consumen lo que se produce en occidente también? Analicemos detenidamente qué se produce aquí. Producimos automóviles que obviamente se consumen en Europa, electrónica e informática que también se consumen aquí, refinamos el petróleo que compramos en los países del Sur para consumir nosotros mismos, producimos viviendas en España y lo más sangrante, producimosarmamento, que sí que se consume en el Sur (Conferencia de Arcadi Oliveres, “El origen de las  migraciones modernas”).
¿Será pues otro sector el que se encargue de exportar a aquellos países que tanto nos aportan? Tampoco. El sector servicios, ni que decir tiene que se produce y consume en el mismo lugar (casi en su totalidad). Y el sector primario ocupa, solamente, el 4.5% de la población activa (Figura de la derecha).

De este breve análisis que podemos concluir, se produce en el sur, se consume en el norte. Nuestro nivel de vida supone la explotación del sur. ¿Qué podemos hacer? Primeramente saberlo. Luego transmitirlo y cuando podamos, hacer algo.

jueves, 22 de agosto de 2013

IRAK, LIBIA y SIRIA, paralelismos con diferencias

Si en Irak se utilizó a "la enfermera de Kuwait" para justificar su genocidio, en Libia fueron los bombardeos de civiles, en la segunda Guerra de Irak fueron las armas de destrucción masiva, ahora en Siria llevan a cabo una acumulación de tácticas usadas históricamente. Su principal baza es el uso de armas químicas.

Nada de esto hubiera sido posible sin sus "medios de comunicación", o más bien, agencias de propaganda de guerra. Bien se puede observar sus avances en técnicas de alienación, si en Irak hubo dos facciones divididas por intereses económicos contrapuestos, en Libia o en Siria ya no han ocurrido. La crisis económica parece haber unificado a las facciones del sistema para rapiñar a cualquiera que ose ponerse en su camino.

De poco ha servido conocer que "la enfermera de Kuwait" fuera realmente hija del embajador de Kuwait en Washington, de poco sirvió que las "armas de destrucción masiva" no fueran tales (aunque siempre fue obvio), de nada sirvió la ausencia de pruebas e imágenes de los bombardeos a población civil por parte, supuestamente, de Gadafi. Y menos aun vale contar lo que es lógico, la guerra química en Siria es un pretexto para arrebatar del poder a otro enemigo de occidente.

Como poco ha servido advertir a los ciudadanos que el Consejo General de Naciones Unidas no es la ONU, por mucho que se empeñen en la propaganda occidental, es su forma de legitimar su guerra. El Consejo es eso, el Consejo de Seguridad, un aparato macabro de un sistema macabro.

No inocentemente aparece hoy una noticia, entre tantas otras en estos tiempos, que apela a los mismos instintos que despertara la enfermera de Kuwait en su tiempo: Matanzas de niños con las armas químicas, un conglomerado de tácticas infames para unos propósitos indignos.

Pero he aquí la gran diferencia, no la marca otra cosa que, ese sucio juego de la geopolítica. Mientras en Irak, las fuerzas occidentales no tenían enemigo capaz de enfrentarles, o en Libia otras potencias dieron muestras de debilidad, en Siria, Rusia tiene su base naval, Irán lo considera clave para su supervivencia y China teme un avance de EEUU irreversible. Es por eso que EEUU y sus colonias europeas no ven todavía viable una intervención (dulce eufemismo) o también es probable que estén utilizando a sus mercenarios para debilitar primero a las fuerzas sirias.

Siria es ahora, guste o no guste, la columna vertebral de cualquier supervivencia al los mayores planes imperiales que se hayan conocido.